Congreso Colombiano de la Construcción

¿QUÉ LE ESPERA AL MERCADO DE VIVIENDA EN EL 2022?

Edición 91 | Jueves, Diciembre 9, 2021 - 12:27

Según Prospectiva Edificadora, un análisis de Camacol con las proyecciones del mercado de vivienda nueva se evidencia que la comercialización de vivienda en 2022 y 2023 superará el medio millón de unidades, donde la vivienda de interés social aportará 362.000. Asimismo, los niveles de inicios de obra suponen un aumento significativo para los dos próximos años, llegando a 375.000 unidades, lo cual implica la generación de 635.000 empleos directos.

La actividad edificadora fue uno de los subsectores económicos que más inconvenientes tuvo en el año 2020 debido a la pandemia causada por el Covid-19, y por ende, al problema que representa el hecho de ejercer la labor constructiva en momentos de confinamiento general de la población. Además, la situación se agrava por la gran cantidad de encadenamientos que conlleva el ejercicio natural de esta actividad productiva. Superar la crisis y afrontar el reto de hacer un plan de reactivación sectorial ha sido un desafío que se ha llevado a cabo de acuerdo a altos estándares de calidad y responsabilidad por todas las partes que integran el sector de construcción de vivienda. Este es el punto de partida de las proyecciones realizadas en la segunda mitad del año 2021 que reflejan un futuro próspero para el sector en cuanto a ventas, lanzamientos e iniciaciones de unidades residenciales.

Con la fundamental ayuda del Sistema Georreferenciado de Camacol, Coordenada Urbana, se recopilaron los datos utilizados que sirvieron como insumo para el modelo econométrico que estimó el futuro de las principales variables del sector edificador. Par- tiendo de aforismos base como el que dicta la imposibilidad de vender las viviendas que no se han lanzado previamente, se construyó una lógica en la cual se crean condiciones que no permitan contradicciones y que las estimaciones fluyan siguiendo un camino coherente teniendo en cuenta las tendencias de la oferta y la demanda que rigen el mercado.

En este sentido podemos encontrar los comportamientos de las variables de interés para los siguientes 18 meses que, acumulados anualmente y en un esquema de ceteris paribus, evidencian un futuro idóneo, pero posible. En el caso de las ventas de vivienda nueva, la dinámica de mercado, el éxito de los subsidios de vivienda social y el reciente beneficio al segmento no VIS, desembocaría en un boom de ventas para el cierre de este año que se mantendría en el 2022.

Sin duda, es el mercado de la VIS el que estimula el crecimiento del sector y canaliza la oferta, aún así se prevé una recuperación de las ventas en los segmentos medio y alto que superarán incluso niveles prepandemia. Para satisfacer este incremento de comercialización de unidades residenciales, la oferta de unidades terminadas sin vender se agotará para el cierre de este año, especialmente en el segmento no VIS, y así dar paso a los lanzamientos que abarcarán a la demanda esperada. Es por ello que los lanzamientos de vivienda llegarán a máximos anuales históricos de 250.000 unidades para el año 2022, marcando un hito en la historia de la política de vivienda en Colombia. Se destaca el hecho de que los lanzamientos de vivienda de precios mayores a 135 SMMLV alcanzarán un incremento de 27% para el año entrante y que será un punto de inflexión en la recuperación de este segmento. Mientras que, por otro lado, el otorgamiento de licencias en el mercado de la vivienda social seguirá en la senda expansiva que ha sido el común denominador para este rubro de mercado en los últimos años.

El sueño de los colombianos de tener casa propia, y el pro- pósito de la política de vivienda es reducir el déficit habitacional y cumplir con el derecho constitucional de una vivienda digna para todos. Estos preceptos son el motor del sector edificador y lo impulsan para trabajar de forma responsable y sostenible. Es así que las proyecciones presentadas en esta nota, por optimistas que parezcan, son el resultado de un trabajo íntegro de las partes implicadas en la actividad constructiva. De seguir con ese mismo ímpetu, no solamente se logrará cumplir con lo estimado, sino que podría ser el inicio de una senda de prosperidad y éxito de un sector vital para la economía del país.