Colombia se postula como el mejor ecosistema para la inversión en edificaciones sostenibles, gracias a su cadena de valor y a la certificación EDGE. A julio de 2021, el país alcanzó 5.4 millones de metros cuadrados certificados, lo que equivale a aproximadamente 840 campos de fútbol y más de 62.000 viviendas verdes, la mitad de las cuales se califican como viviendas asequibles.

El negocio de la construcción y los desarrolladores de proyectos evolucionan con el paso del tiempo. El país ha desarrollado uno de los mejores ecosistemas de construcción sostenible a nivel mundial entre el sector privado, el Gobierno y la academia. Y es que actualmente el sector cuenta con incentivos tributarios del orden nacional para la eficiencia energética e incorporación de energías limpias en proyectos, asociaciones y asistencia técnica a los desarrolladores, tasas diferenciales para el desarrollo de proyectos sostenibles e hipotecas ver- des para compradores de vivienda, así como ofertas innovadoras de in- versión verde en fondos de inversión inmobiliaria. Sin embargo, este ha sido un trabajo de más de 10 años, ¿De qué manera Colombia logró o ha logrado formar el ecosistema?

Sostenible

En el año 2013, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorito junto a la Corporación Financiera Internacional y Camacol trabajaron en la formulación de la norma que establece los porcentajes mínimos para el ahorro de agua y energía en edificaciones, la Resolución 0549 de 2015, y la guía de construcción sostenible. Una norma diseñada partiendo de las prácticas constructivas y la capacidad de cambio del sector de la construcción, presentaba un periodo de transición y la aplicación progresiva de prácticas de sostenibilidad.

En paralelo, la Unidad de Planeación Minero-Energética y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) crearon los incentivos tributarios para la eficiencia energética con miras a dar más herramientas y facilitar la viabilidad financiera para que los constructores e inversionistas lograran los ahorros establecidos por la resolución 0549 de 2015.

Certificación EDGE – Eje de articulación público- privada

Frente a los avances de política pública, se requería de una herramienta que alineara la normativa a las capacidades y las prácticas constructivas del sector edificador colombiano, considerando especial- mente a la vivienda, que tenía una oferta sostenible incipiente. En el 2017, Camacol y la Corporación Financiera Internacional, firma- ron un acuerdo para ser socios en el desarrollo del programa EDGE en Colombia, con la misión de transformar el mercado hacia prácticas más sostenibles. Posteriormente, Camacol y el consorcio SGS-Sintali (dos firmas de reconocimiento internacional), firman un acuerdo para la implementación de EDGE, que le dio el respaldo y la calidad al proceso de certificación. Desde ese entonces, EDGE, ha tenido un crecimiento acelerado con cifras que la posicionan como la certificación con más demanda del país. Tal ha sido su demanda que, a mediados del año 2020, el periodo con mayor incertidumbre de inversión, se daban luces de reactivación el país. Cerca del 15% de los nuevos proyectos de vivienda lanzados en Colombia se certificaron en diseño. Una señal del mercado hacia la preferencia en la inversión de activos seguros y sostenibles.

A julio de 2021, Colombia alcanzó 5.4 millones de metros cuadrados certificados, lo que equivale a aproximadamente 840 campos de fútbol y más de 62.000 viviendas ver- des, la mitad de las cuales califican como viviendas asequibles.

Un sector financiero único en el mundo

Para 2015, Colombia había publicado uno de los primeros códigos de construcción sostenible de América Latina para nuevos desarrollos residenciales y comerciales. El código impulsó la demanda y ayudó a dinamizar la demanda de edificaciones sostenibles que necesitaba financiación.

Davivienda y Bancolombia, fueron los pioneros en financiamiento verde en el país, al que le han seguido el Banco BBVA y posteriormente Banco Caja Social y Banco de Bogotá, que hacen de Colombia el país con la mayor cantidad de entidades financieras con productos sostenibles en el mundo. La banca ha acelerado esta transformación permitiendo a todos los segmentos y tamaños de empresa agregar la certificación EDGE a sus proyectos.

Los EDGE Champions

“EDGE Champion” es una compañía que colabora con la Corporación Financiera Internacional (IFC) para acelerar las edificaciones sostenibles en los mercados emergentes y que está comprometida con pro- mover de forma significativa el sistema de certificación EDGE en sus proyectos. Estas compañías, son líderes en el sector inmobiliario y se comprometen a certificar el 80% o más de sus portafolios con EDGE.

Colombia es uno de los países con más EDGE Champions en el mundo. Los líderes de esta insignia por sus aportes a la trans- formación del mercado inmobiliario son: Banco Davivienda, Bancolombia y Constructora Bolívar.

Incentivos Municipales para las Edificaciones Sostenibles

Para lograr el cumplimiento del Acuerdo de París de contar con edificaciones nuevas cero emisiones para el 2030 y edificaciones existentes para el 2050, se requiere seguir avanzando. A pesar del crecimiento verde del sector de la construcción en los últimos años aún falta llegar a consolidar las edificaciones sostenibles como una práctica generalizada en todos los territorios. Por tal motivo, la Corporación Financiera Internacional y Camacol con el apoyo del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible y el seguimiento del Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y el Departamento Nacional de Planeación, aúnan esfuerzos para lograr la creación de incentivos que aceleren la inclusión de nuevos criterios de sostenibilidad en edificaciones y asegure la transición progresiva hacia la carbono neutralidad.

Este trabajo se viene adelantando con las ciudades de Envigado y La Estrella con la coordinación del área Metropolitana del Valle de Aburrá, Bogotá y Bucaramanga.

El sector de la construcción tiene un rol importante en los objetivos globales de sostenibilidad. Los logros nos llevan a nuevos retos, y para avanzar debemos llegar a todos los actores del ciclo de vida completo (diseño, fabricación de materiales, construcción, uso y demolición) no solo en edificaciones sino también infraestructura y urbanismo. Si bien la industria ha avanza- do significativamente los últimos años, todo el ecosistema parece estar listo para evolucionar.