El 2022 será un gran año para la vivienda, porque este mercado en Colombia se encuentra en el mejor momento de su historia, explicado, en gran medida, por el liderazgo de la vivienda social. 

Según Coordenada Urbana, sistema de información estadística de Camacol, en el 2021 se vendieron 239.168 viviendas nuevas en Colombia, una cifra que significó un incremento de 17,5% frente al 2020 y que este año podría superarse con creces. Existen varios factores para ser optimistas. Por ejemplo, hay oferta en todos los segmentos, ya que, de 154.527 unidades nuevas reportadas en enero para la venta, 67.919 fueron de rangos medio y alto (no VIS) y el resto, 86.608, fueron Viviendas de Interés Social (VIS), lo que está en línea con la dinámica que se presentó durante 2021. De hecho, de las 239.168 viviendas comercializadas, 168.181 fueron VIS, confirmando un desempeño sostenido para este segmento en los últimos años. Pero no fue solo el récord en ventas. En el 2021 se también se logró el mayor registro de inicios de obra de la historia: 31% más que en el 2020, con 25% de crecimiento en VIS, pese a los desafíos que se siguen presentado en el canal de abastecimiento y en los precios de los insumos. Según Camacol, “en estos escenarios, la meta es que las iniciaciones de VIS crezcan 31% en el 2022, con 147.500 unidades, y que el total del mercado sume 215.000, es decir, 27% más que el año pasado; incluso, las previsiones sobre las ventas prevén más de 256.000 casas y apartamentos en el país. Así, la proyección de crecimiento del PIB de edificaciones para el 2022 será de 17,7%, el mayor entre todos los sectores de la economía”. Con este panorama general, Revista Urbana consultó al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (MVCT), que considera que el 2022 será un gran año para la vivienda, porque “este mercado en Colombia se encuentra en el mejor momento de su historia, explicado, en gran medida, por el liderazgo de la VIS, fruto de la estrategia de reactivación impulsa- da por el Gobierno Nacional”.

En materia de empleo, el MVCT espera que, en promedio, el sector vivienda alcance los 1,3 millones de ocupados, incluyendo edificaciones y actividades inmobiliarias, lo que estará atado a la asignación activa de subsidios familiares de vivienda por medio de sus programas, impulsando la dinámica del mercado y facilitando el acceso por parte de los hogares más vulnerables. “De hecho, este año se espera que se asignen al menos 30.000 subsidios por medio del programa Mi Casa Ya. A su vez, esperamos que el ritmo de asignación de subsidios no VIS se acelere y podamos asignar 37.500 coberturas para este segmento”.

De esta forma, consistente con las buenas expectativas sectoriales, el 2022 se presenta como un excelente año para realizar una inversión en la adquisición, dada la facilidad de acceso a las ayudas otorgadas por el Gobierno Nacional tanto para VIS y no VIS, a lo que se suman el buen clima en el sector financiero y, en general, la dinámica positiva del mercado.

Más valorización y mejores tasas

Otra de las razones para ser optimistas frente a lo que sucederá con la vivienda este año se relaciona con la valorización, producto de la inversión. Según Camacol, “en los últimos dos años la vivienda nueva logró mantener su senda de valorización en los doce meses acumulados a noviembre pasado: 4,5%, además, con una cobertura importante en varias regiones del país, entre ellas diez que superaron este promedio, con Quindío encabezando la lista (11,7%), seguido de Norte de Santander (10,2%), Huila (8,8%) y Cundinamarca (8,6%), entre otras. (Ver gráfico).

Sumado al buen desempeño regional está la ventaja que significa poder acceder, a través del sistema financiero, a créditos que aún tienen unas tasas de interés manejables. Según cálculos de la Asobancaria, con base en datos de la Superintendencia Financiera de Colombia, “actualmente la disponibilidad de subsidios se combina con tasas histórica- mente bajas; además, el costo de financiación para adquisición de VIS se redujo 218 puntos básicos en los últimos cinco años”.

Efectivamente, la tasa promedio ponderada mensual para comprar VIS en pesos estaba en 10,78% en diciembre pasado, mientras que para no VIS fue de 9,30%, lo que también se constituye en una oportunidad para los interesados en la inversión.

Atención Integral

Consecuente con la idea de beneficiar a diferentes sectores, el Gobierno Nacional también explora alternativas para atender potenciales compradores de grupos específicos, a los que también apoya con tasas asequibles.

Por ejemplo, a través del programa Jóvenes Propietarios, que se lanzó en mayo del año pasado, se ofrecen condiciones excepcionales para los colombianos entre 18 y 28 años que adquieran un crédito de vivienda a través del Fondo Nacional del Ahorro (FNA) con una tasa preferencial desde 6,8%. Además, permite financiar hasta el 90% del valor de la vivienda, que debe ser VIS. Por otra parte, el Gobierno Nacional sirve de fiador a través de garantías 100% subsidiadas durante los primeros siete años para jóvenes cuyos ingresos sean inferiores a dos salarios mínimos.

Y para confirmar el alcance de la política integral del Gobierno Nacional, en noviembre pasado se anunció Ecobertura, un nuevo beneficio para los hogares interesados en adquirir vivienda no VIS que cumpla con están- dares de sostenibilidad y sea amigable con el medioambiente.

Sin duda, una serie de beneficios de gran alcance, con los cuales los constructores están alineados para hacer del 2022 otro año de récords, como lo afirma Sergio Marín, presidente de la constructora Marval: “será un gran año, porque están en construcción unas 450.000 viviendas, de las cuales se entregarán 200.000, con una participación importante de la VIS, a través de 170.000 unidades. Esto impactará positivamente la economía en empleo y aporte al PIB”, enfatizó.

A esta opinión se sumó Luis Aurelio Díaz, gerente del Grupo Oikos: “Por un lado, el déficit de vivienda aún es alto, lo que significa que hay que seguir atendiéndolo. Además, tenemos tasas muy competitivas, a pesar de que el Banco de la República ha hecho y hará más ajustes”.

“Lo cierto es que la gente se está dando cuenta de que, definitivamente, tener vivienda propia es un tema de primera necesidad y un gran activo, más aún con la coyuntura de la pandemia. Esto, junto con los subsidios que el Gobierno lanzó y aseguró para este año, es una gran noticia”, concluyó Díaz.