Congreso Colombiano de la Construcción

“LA INVITACIÓN PARA EL NUEVO GOBIERNO Y MINISTRO DE VIVIENDA, ES SEGUIR TRABAJANDO SOBRE LO CONSTRUIDO”: JONATHAN MALAGÓN

Edición 92 | Martes, Abril 26, 2022 - 13:52

El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio contribuye a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía promoviendo el desarrollo territorial y urbano planificado del país y disminuyendo el déficit en vivienda urbana, agua potable y saneamiento básico, mediante la financiación, y el desarrollo de la política pública, programas y proyectos correspondientes, con servicios de calidad y recurso humano comprometido.

El exministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jonathan Malagón González, habló con la Presidenta de Camacol sobre los avances de la cartera de Vivienda durante el último Gobierno, los retos en materia de política ca de vivienda y hábitat en el país, la visión sobre la productividad del sector, y los cinco logros más relevantes de su gestión.

Colombia ha dado saltos importantes en la superación del déficit habitacional, pero todavía hay grandes desafíos para lograr una atención efectiva de necesidad habitacional del país, ¿cuál es su diagnóstico sobre la condición de vivienda en Colombia?

 

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del Dane, para el 2020 el total de hogares que habitaban en viviendas distintas de tradicional indígena era de 16,25 millones de hogares. De esos hogares, 5,1 millones se encontraban en déficit habitacional, esto es un 31,4%. Entre 2020 y 2021, y a pesar de las dificultades impuestas por la pandemia, el Gobierno Nacional logró una reducción del déficit habitacional en 1,4 puntos porcentuales (esto es 103 mil hogares).

Por tipo de déficit, para el total nacional se observa que en 2020 el 8,0% de los hogares se encontraba en déficit cuantitativo y el 23,4% en déficit cualitativo. Esto quiere decir, que aún hoy 8 millones de hogares están en déficit cuantitativo y 3,7 tiene carencias cualitativas. Aunque se ha reducido el déficit de vivienda urbano a lo largo de la última década, aún falta avanzar la última milla en la disminución del componente cuantitativo, por lo que la estrategia de subsidios Mi Casa Ya requiere continuar siendo impulsa- da en la próxima década y las falencias cualitativas demandan una estrategia integral con lo que el programa Casa Digna Vida Digna cobra una gran importancia.

Finalmente, aunque se ha reducido la brecha entre la zona urbana y la zona rural todavía se necesitan esfuerzos enormes para llevar una vivienda digna y de calidad al campo colombiano. El Ministerio ha venido trabajando arduamente en las zonas rurales del país a través de la reciente- mente creada Dirección de Vivienda Rural, la cual tiene la meta de fortalecer los programas de vivienda en estas zonas y elaborar unas respuestas de política particulares. El Programa de Vivienda Social para el Campo es un avance en esta dirección.

¿Qué ha funcionado bien y qué nos queda pendiente en materia de política de vivienda y hábitat en Colombia?

 

En Colombia los programas destinados a atender el déficit cuantitativo han tenido un impacto significativo en el sector vivienda y han sido ampliamente acogidos por la población colombiana, especialmente por los hogares que de- vengan menores ingresos, pues son estos hogares los que principalmente resultan beneficiados de la política de vivienda del Gobierno Nacional. Mi Casa Ya, Programa de Vivienda Gratuita, Jóvenes Propietarios y Vivienda para Ahorradores, son tan solo algunos de los programas que han funcionado bastante bien en materia de política de vivienda y hábitat en nuestro país. Por otro lado, las iniciativas destinadas a reducir el déficit cualitativo deben profundizarse aún más, dado que hasta hace tan solo tres años y medio, cuando dio inicio el Gobierno del Presidente Iván Duque, parecía que existía la falsa creencia de que si una persona tenía una vivienda entonces ya era rica, no era susceptible de ser objetivo de la política de vivienda del país. Reconociendo esta problemática, el Gobierno del Presidente Iván Duque se propuso el diseño de estrategias de política con un enfoque en la mejora integral de las condiciones físicas de la vivienda y su entorno, permitiendo avanzar en la disminución del déficit en términos cualitativos.

Así las cosas, en 2018 se lanzó el programa Casa Digna Vida Digna para mejorar las condiciones de la vivienda con intervenciones en tres frentes: mejoramiento directo de vivienda, mejoramiento de entornos y titulación de predios. De esta forma, la política de vivienda puede potencialmente beneficiar a más hogares en todo el territorio nacional que no requieren una vivienda nueva, sino una mejor.

Con el diseño y puesta en marcha de estrategias dirigidas a intervenir viviendas susceptibles de mejoramiento, se busca generar cambios significativos en la calidad de vida de los hogares que aún no cuentan con las condiciones mínimas de habitabilidad. Adicionalmente, es una política de carácter integral, que busca el desarrollo de entornos sostenibles, bien planificados y que promuevan el acceso a servicios complementarios, tales como infraestructura de salud, educativa y recreativa.

Sin duda alguna, los avances en la atención al déficit cualitativo en Colombia han sido impresionantes en los últimos tres años y medio, a hoy ya son más de 620 mil familias las que se han visto beneficiadas del programa Casa Digna Vida Digna. Pero a pesar de que el actual Gobierno dio un paso inicial tan enorme en la atención del déficit cualitativo, seguir avanzando y profundizando en este frente de trabajo es uno de los retos que tiene la política de vivienda de este país.

La financiación de largo plazo es uno de los ejes centrales de la política de vivienda, ¿qué hace falta para lograr una mayor profundización del crédito para la vivienda?

Para el 2021 la profundización hipotecaria en Colombia superó el 9%, lo que la ubica por encima de los niveles de profundización previos a la crisis del UPAC y muy cerca de situarse en los dos dígitos, mostrando un significativo avance en términos de financiación en el país. No obstante, pese a los esfuerzos del Gobierno Nacional por dinamizar el mercado de vivienda articulado con el sector financiero, debemos reconocer que en contraste con otras economías aún hace falta por avanzar en esta materia.

Si bien el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio ha avanzado en este frente con la ampliación del LTI (Loan To Income) a inicios del 2021, la evaluación de la ampliación de plazos de los créditos hipotecarios incluida en la Ley de vivienda y pro- gramas como Semillero de Propietarios, que permiten a los hogares con ingresos informales demostrar su capacidad de pago y acceder con mayor facilidad al financiamiento, aún persisten ciertos desafíos para lograr una mayor profundización del crédito hipotecario. Fundamentalmente hace falta fortalecer y ampliar los mecanismos alternativos que permiten a la población de menores ingresos acceder al crédito hipotecario y, en general, profundizar el uso de instrumentos innovadores que permitan movilizar recursos para la financiación de vivienda por ejemplo, la titularización.

Se ha discutido mucho que el arrendamiento social puede llegar a ser un gran instrumento para atender la necesidad habitacional del país, ¿qué cree que le hace falta al modelo de vivienda social en renta?

Semillero de Propietarios es el programa de arrendamiento social del Gobierno Nacional que en este momento nos permite atender a los hogares más vulnerables, es decir, aquellos que tienen ingresos inferiores a 2 SMMLV. Este programa per- mite facilitar el camino para que los hogares más vulnerables puedan acceder a su vivienda propia a través de dos modalidades: arriendo o ahorro.

En la modalidad de arriendo los hogares reciben hasta $600.000 mensuales durante dos años para pagar su arriendo, de forma que con los recursos que liberan al no tener que pagar una gran proporción del canon de arrendamiento, se incentiva un mecanismo de ahorro que le permite a los hogares ser incluidos en el sistema financiero y mejorar sus posibilidades de acceder a la financiación para la adquisición de su vivienda. Al término de los dos años de arriendo subsidiado, estos hogares pueden iniciar el proceso de adquisición, para lo cual cuentan con el ahorro alcanzado y los subsidios del programa Mi Casa Ya y el subsidio concurrente.

Por su parte en la modalidad de ahorro, Semillero de Propietarios es una caja de herramientas que promueve el ahorro como instrumento para que más familias cumplan su sueño de tener vivienda, permitiendo a su vez bancarización de los beneficiarios. El programa pretende fomentar el ahorro de los hogares colombianos a través del depósito en una cuenta especial, hasta llegar a la suma de 4,5 SMMLV en un máximo de 18 meses y con ello el beneficiario podrá aplicar al subsidio adicional de 6 SMMLV, vinculándose además con Mi Casa Ya.

Este tipo de programas de arrendamiento social tienen un gran potencial en Colombia. Al momento hemos asignado más de 12 mil subsidios y más de 4 mil familias adicionales se encuentran en proceso de ahorro. Sin embargo, el arrenda- miento social también enfrenta grandes desafíos dentro de los que se encuentran generar la oferta suficiente para satisfacer la alta demanda de unidades de vivienda en arriendo social, además de garantizar la calidad en dicha oferta. Por esto es necesario establecer mecanismos innovadores que generen los incentivos necesarios para que los propietarios ofrezcan sus unidades en arriendo. Adicionalmente, se deben alinear los instrumentos que garantizan el cumplimiento de pago de los arrendatarios con los incentivos que permitan ampliar la oferta, de manera que no sea el exceso de garantías lo que restrinja el desarrollo de los programas.

¿Cómo ve la participación del sector privado para lograr las metas de vivienda de la próxima década? ¿Qué visión tiene sobre la productividad del sector?

El sector privado es el gran aliado de todas las estrategias que se han implementado en materia de política de vivienda y que han beneficiado a tantos colombianos. Con un gran trabajo articulado, el Gobierno Nacional ha sido exitoso en alinear los incentivos tanto del sector financiero como de los desarrolladores privados, lo cual, combinado con los programas de vivienda, ha logrado que el funcionamiento entre el sector privado y las iniciativas públicas sea muy fructífero. De esta manera, se ha demostrado que cuando les va bien a los constructores, a los bancos y a las inmobiliarias también les va bien a los hogares de bajos ingresos y se logra cumplir el sueño de muchos hogares de convertirse en propietarios de vivienda, por lo que la alianza con el sector privado siempre será fundamental para seguir avanzando en materia de vivienda.

Es así, que, para suplir las necesidades habitacionales de los hogares colombianos, el sector edificador requiere dar un salto en cuanto a productividad se refiere; es imperioso llegar a un nivel de producción de vivienda que le permita al país cumplir la meta de llevar el déficit cuantitativo urbano a cero, y proveer de vivienda formal y de calidad a los nuevos hogares que se forman en el país.

En este sentido, en términos de productividad del sector, efectivamente existen desafíos, que el Ministerio desde el 2019 ha venido alcanzando, con Building Information Modelling – BIM que es un proceso colaborativo a través del cual se crea, comparte y usa información estandarizada en un entorno digital durante todo el ciclo de vida de un proyecto de construcción; metodología que se ha definido como la ruta crítica de la transformación digital del sector, que tiene en cuenta los retos y necesidades frente a la modernización, y su importancia para las políticas de vivienda. Esta política ha venido siendo desarrollada para complementar los programas del Ministerio enfocados en subsidios con el desarrollo de una estrategia de adopción en el país para la mejora de los procesos de producción de vivienda que permita lograr un equilibrio entre oferta y demanda de vivienda en Colombia.

Así, la política de productividad impulsada por el Ministerio se enfoca en cuatro ejes principales: la habilitación de canales digitales para optimización de trámites, el diseño de una estrategia de fomento de transformación digital para el sector edificador, el fortalecimiento empresarial de la cadena productiva del sector de la construcción de edificaciones y una formación académica que responda a las necesidades del sector de la construcción. En todos estos frentes de productividad hemos avanzado con la digitalización del proceso de licenciamiento urbano, la transformación digital de las curadurías urbanas, la apuesta a la digitalización del proceso de compra y venta de vivienda, estrategias de transformación digital enfocadas en el uso de la metodología BIM, la cofinanciación de programas y el desarrollo de cursos de productividad e innovación y la actualización del Marco Nacional de Cualificaciones de la mano de Camacol, el Ministerio de Trabajo y el Sena. En este sentido será necesario seguir construyendo sobre estos avances y consolidar esta política de productividad que transforma al sector.

¿Cuáles estrategias en materia de ciudad y ordenamiento considera que debemos seguir impulsando como país?, ¿cómo lograr una mejor articulación con las regiones?

En lo corrido del Gobierno del Presidente Duque hemos pro- movido una agenda que reconoce las problemáticas que tienen los entes territoriales en materia de ordenamiento territorial y las traduce en estrategias concretas de apoyo a las entidades territoriales e intervención en el territorio. Por esta razón, hemos prestado asistencia técnica 211 municipios que adelantan la revisión o implementación de sus Planes de Ordenamiento Territorial. Es fundamental para el país la continuidad de esta estrategia complementándola con inversión en estudios de riesgo y con procesos de actualización catastral, información clave para la toma de decisiones en territorio.

JONATHAN MALAGÓN exministro de vivienda
JONATHAN MALAGÓN,
ex ministro de vivienda ciudad y
territorio.

Por otra parte, para que los POT sean efectivos deben tener mecanismos funcionales de gestión y financiación, por eso esta estrategia va de la mano con la gestión de escala intermedia como los planes parciales los cuales permiten habilitar suelo y generar proyectos de vivienda y de hábitat que respondan a las necesidades de los ciudadanos. Aquí también vale la pena mencionar estrategias diferenciales de intervención como el mejoramiento integral de barrios y los equipamientos sociales para proyectos de vivienda. De igual manera, se promueve la implementación de instrumentos de financiación para el desarrollo urbano, que generan los recursos necesarios para la inversión en infraestructuras públicas, fortaleciendo las finanzas locales y la gerencia urbana en los municipios.

A futuro, desde el Ministerio resaltamos la importancia de fortalecer estas estrategias a través de una actualización de la política urbana nacional, que incluya acciones para fortalecer las capacidades de los municipios, el impulso orientado hacía un hábitat sostenible incluyendo los espacios públicos, incentivar el crecimiento urbano ordenado, así como construir y mantener infraestructuras para la productividad, todo desde una lógica diferencial y sostenible que promueva soluciones innovadoras para las ciudades colombianas.

Estas acciones se complementan con recomendaciones de expertos como Fedesarrollo, que sugieren una reforma a los instrumentos de ordenamiento territorial para simplificar su implementación y procedimientos, con mayor énfasis en proyectos y en el suelo rural. También sugieren modernizar insumos y herramientas, en los POT y su interacción con otros instrumentos, así como en los mecanismos de captura de valor del suelo y la renovación urbana.

Si le preguntara por los 5 logros más relevantes de su gestión al frente de la cartera de vivienda, ¿cuáles destacaría?

En los tres años y medio transcurridos del Gobierno del Presi- dente Iván Duque, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio se ha esforzado por dejar un legado memorable a los colombianos en materia de vivienda. A partir de las lecciones aprendidas en el pasado, los cinco logros más relevantes en materia de vivienda del actual Gobierno son:

1.        Asignación de subsidios sin precedentes: profundizamos la política de subsidios para la compra de vivienda. 2021 pasará a la historia como el mejor año en términos de asignación de subsidios, con cerca de 98 mil subsidios de vivienda entregados, cuando antes en promedio se entregaban anualmente algo menos de 40 mil subsidios. Y actualmente ya vamos más de 210 mil subsidios de vivienda entregados desde agosto de 2018.

2.           Atención al déficit cualitativo: creamos Casa Digna Vida Digna, el primer programa de carácter nacional que atiende el déficit cualitativo de vivienda. A la fecha, gracias a esta iniciativa se han beneficiado más de 620 mil hogares colombianos mediante las tres líneas de intervención del programa: mejoramientos directos de vivienda, mejoramientos de entorno y titulaciones.

3.           Apuesta por el acceso a la vivienda urbana y rural, el crecimiento urbano ordenado y la planificación del territorio: expedimos el 14 de enero de 2021 la Ley de Vivienda y Hábitat que consolida la política de vivienda como una política de Estado. La ley contempla tres elementos importantes para promover el acceso a la vivienda digna e incentiva el crecimiento planificado y ordenado: i) simplifica los instrumentos de fomento para el acceso a la vivienda urbana, ii) fortalece el acceso a la vivienda y promoción de sector rural y, iii) pro- mueve el ordenamiento y la planificación del territorio.

4.           Diseño del primer subsidio verde: en noviembre de 2021 presentamos al país las Ecoberturas, un subsidio para la compra de vivienda No VIS que aplica solamente para viviendas que cumplan con estándares de sostenibilidad y sean amigables con el medioambiente. A través de las Ecoberturas un hogar recibe 52 salarios mínimos para cubrir parte de la cuota de su crédito de vivienda durante los primeros 7 años, es decir, 10 salarios mínimos más de los que recibiría con los subsidios no VIS tradicional.

5.           Récord en compras de vivienda: el 2021 fue el año récord en compras de viviendas por parte de los colombianos. Según Coordenada Urbana, en el 2021 se compraron 243.137 viviendas en el territorio nacional, cifra que es un 42% superior al promedio de compras anuales de vivienda antes del 2021, el cual es de 171.488 unidades. Este resultado posiciona a Colombia como el país de toda América que más vivienda compra por ca- da millón de habitantes.

Una recomendación para el próximo Gobierno y el próximo Ministro de Vivienda.

Un gran acierto al inicio de este gobierno fue identificar aquellos elementos que funcionaban muy bien en la política de vivienda, como era el programa Mi Casa Ya, y construir sobre lo construido. Eso explica el éxito que hoy tienen nuestros programas. En estos años, el Gobierno Nacional, en reconocimiento de las condiciones y necesidades específicas de la población, puso en marcha la creación de una política de Estado que se mantenga a través de los gobiernos y una oferta institucional que busca ofrecer iniciativas de diferente alcance. Así, se ha fortalecido el programa Mi Casa Ya, se desarrollaron iniciativas como Semillero de Propietarios para ofrecer alternativas en términos de ahorro y arriendo, y, programas como Casa Digna Vida Digna con un enfoque por primera vez en la atención del déficit cualitativo. Reconocemos la importancia de mantener la disponibilidad de subsidios que responda a la demanda de los hogares. Los resultados en materia de asignación de subsidios muestran la importancia que ha adquirido la política de vivienda del Gobierno Nacional, pues los excelentes resultados en compra de vivienda han estado en línea con el aumento en los ritmos de asignación. El gobierno del Presidente Iván Duque ha entregado más de 210 mil subsidios de vivienda entre VIS y no VIS. Además, con el programa Jóvenes Propietarios se han beneficiado más de 10 mil jóvenes entre 18 y 28 años. Por esta razón, la invitación para el nuevo Gobierno y Ministro de Vivienda, es a seguir trabajando sobre lo construido.

Adicionalmente, seguir abriendo el camino para la generación de nuevos instrumentos que respondan a los desafíos pendientes de la política de vivienda es una tarea para profundizar. Es el caso de consolidar la política de atención al déficit cualitativo, donde se promuevan las nuevas estrategias que se están trabajando, como es la iniciativa del Proyecto de Vivienda Resiliente e Incluyente en Colombia con el Banco Mundial, un trabajo que promueve mejoramientos de vivienda, de entornos e incluso de subsidios para migrantes.