Congreso Colombiano de la Construcción

Mujeres: la historia de una fuerza imparable en el sector constructor

Edición 96 | Lunes, Mayo 29, 2023 - 15:08

Su papel ha estado marcado por grandes logros que han transformado la industria edificadora en el país.

Su papel ha estado marcado por grandes retos, pero también por inmensos logros y el impulso a la transformación del sector con su sello como garante de la equidad.

Hablar del aporte de las mujeres a través de la historia del sector constructor es referirse a unas pioneras que marcaron el camino, a otras que mostraron que no hay carreras ni oficios exclusivos para hombres, pero también a cientos de ellas que, en cargos directivos, o como maestras de obra, son el ejemplo de cómo su tenacidad, conocimientos, experiencia y aportes, han dado paso al desarrollo de un sector que mueve el presente y el futuro de Colombia. 

No ha sido un camino fácil y en eso coinciden todas las entrevistadas. Desde su decisión de ingresar al sector, formarse en carreras relacionadas o ejercer cargos directivos, los retos han sido grandes, abriendo camino a muchas generaciones venideras, en medio de un mundo dominado por hombres, donde, aunque se ha avanzado mucho, el cambio de cultura y mentalidad es un proceso que todavía está en desarrollo, con retos muy grandes que siguen trazando la ruta del futuro. 

De hecho, según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), aunque actualmente la construcción de edificaciones genera 1,7 empleos directos y 4 indirectos, y jalona el 54 % del aparato productivo en país, el 93 % de esta ocupación es para hombres y solo el 7 % de esas plazas están dirigidas a mujeres.

 

Las pioneras de una gran revolución

“Luz Amorocho Carreño fue la primera mujer graduada como arquitecta en el país, en la Universidad Nacional, lo que constituyó un gran avance en el empoderamiento profesional y laboral femenino, pues se rompió el paradigma de que había terrenos a los cuales las mujeres no podían entrar, ya que estaban destinados exclusivamente a los hombres”, recordó Silvia María Mendoza Marzola, presidenta de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA). 

También agregó que “Luz Amorocho, quien vivió de 1922 a 2019, fue una mujer poco convencional, independiente, de gran autenticidad y de carácter férreo, pero también de una asombrosa sencillez. Enfrentó un momento de la historia marcado por el predominio masculino y hoy es ejemplo para las nuevas generaciones de mujeres arquitectas. Esa génesis marcó un nuevo camino para las mujeres en general, pues Amorocho demostró que contábamos con iguales o, a veces, mejores capacidades que los mismos hombres para ejercer tareas proyectuales o constructivas”. 

La SCA también destaca a otras mujeres que han hecho historia en el país. Una de ellas es la arquitecta urbanista Elly Burckhardt Concha, oriunda de la ciudad de Cali, egresada de la Universidad del Valle, presidenta de la SCA en el periodo 1985-1987, quien, junto con su esposo, el arquitecto Julio Echeverry Roiz, fundó el estudio Burckhardt & Echeverry, después de trabajar y regresar de París. Obras de diseño representativo como la Unidad Deportiva Jaime Aparicio y el Bulevar de la Avenida Colombia en Cali, entre otros proyectos, son algunos de sus aportes.

“La arquitecta de la Universidad Piloto de Colombia, Sandra Forero, también forma parte de este grupo. Con especializaciones en Arquitectura Urbana y en Montaje de Operaciones Públicas de la Escuela de Arquitectura de París y un diploma de estudios avanzados en Urbanismo y Geografía del IHEAL de la Universidad Sorbona, Forero se desempeñó como presidenta de la Cámara Colombiana de Construcción (Camacol) durante 10 años y asumió en 2020 la presidencia del Consejo Gremial Nacional, siendo la primera mujer en hacerlo”, destacó la presidenta de la SCA, quien suma al listado a Eugenia de Cardoso, quien ganó en 1974 el Premio Nacional de Arquitectura por el diseño del Auditorio León de Greiff, de la Universidad Nacional de Colombia, y a la arquitecta Silvia Arango, quien ha brindado grandes luces a la profesión en el país desde el ámbito investigativo. Ella fue la primera en ganar, en 1992, el Premio Nacional de Arquitectura por su libro Historia de la Arquitectura en Colombia

 

La ingeniería no se queda atrás

Mujeres revolucionarias en una época en la cual no era normal que aspiraran a una carrera como la ingeniería también enfrentaron una resistencia que era visible. Las primeras ingenieras fueron las hermanas Rebeca y Guillermina Uribe Bone; la primera, ingeniera química de la Universidad Católica Bolivariana de Medellín, y la segunda, matemática e ingeniera civil de la Universidad Nacional de Bogotá, esta última vinculada desde el Ministerio de Obras Públicas a la construcción del edificio de correos en Cali y en el estadio olímpico de Santa Marta.

También, desde la construcción sostenible, hay ejemplos de mujeres que han abierto el camino en Colombia. Claudia Samper, gerente general de Arpro, llegó a este cargo después de una interesante carrera en la industria de la construcción como gerente de proyectos. 

Otros dos modelos de mujeres claves en el sector de la construcción son Cristina Gamboa, anterior directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS), y Viviana Valdivieso, actual directora ejecutiva de la organización, quienes han liderado transformaciones muy importantes.

 

Sus particularidades son claves para el sector 

Desde que las mujeres empezaron a incursionar en el sector los aportes han sido enormes. Llegaron a construir una inteligencia colectiva, desde los hombres y las mujeres, porque reconocen que no se trata de una batalla contra ellos, sino de la posibilidad de aportar características femeninas, a través de competencias invaluables, que llevan a generar importantes avances. 

Y es que los tiempos actuales son diferentes a los que vivieron millones de mujeres hace años, aunque sigue siendo difícil. “Somos diseñadoras, investigamos, restauramos, velamos por nuestro patrimonio, innovamos, enseñamos arquitectura y, además, entre otras disciplinas relacionadas con esta, construimos, lo hacemos muy bien y cada vez mejor. La muestra evidente son los estudios y oficinas de arquitectura y construcción de gran reconocimiento, altamente competitivas”, recalca la presidenta de la SCA. 

 

Conquistas de hoy, las cuotas del futuro.

Se cuentan por cientos las historias de tenacidad, disciplina, fuerza y constancia de mujeres inmersas en el sector constructor. Desde las maestras de obra, hasta aquellas en altos cargos directivos y al frente de gremios del sector, son la base de los grandes avances y las oportunidades para las próximas generaciones. Estas son algunas historias: 

Eunice Herrera Sarmiento, ingeniera civil de la Universidad Industrial de Santander, es la actual directora de Asuntos Corporativos y Recursos Humanos de Holcim Colombia, el segundo cargo más importante de la compañía, donde es la responsable de generar valor y acompañar la estrategia de esta empresa. Desde su cargo fortalece el desarrollo del talento humano, la diversidad de género, las relaciones laborales, el relacionamiento institucional y lidera los programas de responsabilidad social y ambiental dentro de un marco de sostenibilidad.

En su ejercicio de más de 36 años, esta santandereana se ha convertido en mentora de otras mujeres a quienes ha transmitido experiencias que han significado retos con aprendizajes valiosos y logros que le brindaron resultados motivadores y le inspiraron a dar lo mejor. Así ha creado espacios dentro de la compañía para impulsar a otras mujeres a asumir riesgos y enfrentar momentos difíciles, con el fin de posicionarse con sus competencias y habilidades, con firmeza, claridad y consistencia.  

Ángela Giraldo, coordinadora de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Constructora Camu, también es ejemplo de lo que significa ser madre cabeza de familia como base para la conquista de grandes logros. Esta mujer profesional en Salud Ocupacional de la Universidad del Quindío lleva 14 años sumando éxitos y sorteando desafíos dentro de entornos en los cuales ha tenido que demostrar, con conocimiento y autoridad, que se puede llegar a los trabajadores con un mensaje claro de cuidado y ganarse su respeto. 

Ella ve que el sector ha cambiado, porque en su tarea de combinar lo laboral con su papel de madre de una adolescente de 15 años también ha contado con sus compañeros cuando necesita ausentarse, y es un impulso. “A veces estar solas nos incentiva a hacer cosas grandes y demostrarnos que lo podemos lograr. Al final tenemos metas y parte de ellas es luchar por nuestros hijos”, comenta. 

Angélica Ospina, una de las fundadoras del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS), también forma parte de este excelso grupo de mujeres. Ella recuerda que cuando estaba estudiando ingeniería civil hace 22 años, en la Universidad de los Andes, eran tres mujeres y 47 hombres en su salón, un patrón que se ha seguido repitiendo a lo largo de la carrera. Por eso lleva 15 años trabajando en el CCCS, donde logró verdaderas transformaciones en un sector bastante tradicional hacia prácticas de sostenibilidad; un reto del que ha aprendido a nivelar las cargas para darle prioridad a su familia. 

De este modo, sigue abriendo espacios para las mujeres y formando nuevos talentos. “Como profesora por más de 12 años en la maestría de Ingeniería Civil con Énfasis en Gerencia de la Construcción, de la Universidad de los Andes, pienso que este es uno de los compromisos que uno tiene con las generaciones futuras”, asegura Ospina. 

También es inspirador el ejemplo de Diana Milena Gil, ingeniera Civil de la Universidad del Quindío y directora de obras de la Constructora Camu, quien recuerda que vivió el rechazo como mujer desde la carrera, pues se oían voces machistas que decían que las mujeres no podían con ello o que una joven fuera a mandar a un grupo de hombres. No obstante, se ha ganado a pulso el respeto y el apoyo de sus compañeros como partners y formadores. 

Es ella quien ha liderado procesos para la certificación en ISO 9000 y otras 16 auditorías con visibles mejoras en Camu. “Creo que en el sector constructor hace falta más capacitación a mujeres en horarios flexibles, porque ellas tienen otras obligaciones fuera del trabajo”, asegura. 

 

Íconos del trabajo por la equidad 

El sector edificador y su cadena de valor están avanzando seriamente en este tema. Desde Camacol se creó el programa “Construimos a la Par” con el fin de contribuir al cierre de brechas de género, creando más y mejores condiciones para que las mujeres hagan parte de la fuerza laboral. Se trabaja en tres frentes: Cultura Sectorial y Políticas Empresariales, Aprendamos a la Par y Oportunidades para Todas, con avances tan importantes como que 600 mujeres de Atlántico, Bolívar, Caldas y Valle del Cauca han recibido formación y capacitación en temas de construcción, de manera gratuita, con el objetivo de incorporarse a este sector. Incluso, en Bolívar, 200 mujeres han recibido capacitación sobre violencia de género y empleabilidad inclusiva; en el departamento de Caldas se generaron oportunidades de empleo para 65 mujeres, mientras que en Valle del Cauca y Cartagena 120 se incorporarán a la fuerza laboral de la actividad edificadora.

Además, se crearon siete alianzas con socios como USAID, la Embajada del Reino Unido en Colombia, Pintuco, Club 30 %, Iniciativa de Paridad de Género de Colombia (IPG), Asobancaria, Women’s Infrastructure Network y la Fundación Avon para la Mujer, que fortalecen la gestión. 

La meta es triplicar la participación de mujeres en el sector en el 2023, tanto en formación como en empleabilidad, lograr la sensibilización a nivel corporativo y en las obras de construcción a través de Aprendamos a la Par, así como fortalecer la participación y el liderazgo en los cargos de decisión del sector. 

Las empresas con logros en este tema también suman y Holcim (Colombia) es una de ellas. Se convirtió en la primera firma del sector constructor en el mundo en obtener la certificación ‘Edge en equidad de género’, tras un proceso que inició en 2012 y que la llevó a alcanzar el nivel Move en 2015 y el máximo nivel Lead, en 2022, en sintonía con la meta de su casa matriz de llegar a un 25 % de diversidad de género en todas las áreas; incluso, en Colombia alcanzó un 38 % de participación de ellas en niveles gerenciales y de jefaturas, y un 40 % con vinculación al Comité de Dirección. 

Pavimentos de Colombia también se destaca con dos reconocimientos consecutivos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como mejor empresa por sus prácticas internas y externas en el tema de género, con 50 % de participación de mujeres en vicepresidencia y 40 % en la junta directiva. 

Estas son iniciativas que fortalecen el aporte de las mujeres en el sector y que dejan ver el enorme potencial que tienen en el logro de conquistas mayores. 

DESTACADOS

“Como mujeres nos enfrentarnos a entornos en los cuales los hombres siempre han estado, pero la visión es alcanzar los objetivos y demostrar que sí somos capaces”, Ángela Giraldo, coordinadora de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Constructora Camu.

“No hay diferencias para el ingreso y el ejercicio de las mujeres a los programas de arquitectura. Los incentivos están dados de forma general para todos y el porcentaje de mujeres estudiantes de arquitectura va en aumento”, Silvia María Mendoza Marzola, presidente de la Sociedad Colombiana de Arquitectos (SCA). 

“Todo se puede lograr cuando uno consigue alinear su propósito personal con el profesional, y cuando uno trabaja para construir y sumar con otras personas para generar verdaderas profesionales”, Angélica Ospina, una de las fundadoras del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS).