Todo el planeta se enfrenta al cambio climático, el mundo está uniendo esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 1.5°C y, en esa línea, Colombia ha adquirido el compromiso de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 51 % para el año 2030, mediante las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) actualizadas en el 2020.

En estas NDC, el sector de edificaciones tiene la responsabilidad de reducir 93.800 tCO2 (toneladas de dióxido de carbono) y, para esta tarea, el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio es el encargado de liderar las acciones. Una de las estrategias implementadas por esta cartera es la Resolución 0549 de 2015, que establece lineamientos de construcción sostenible y adopta la guía para ahorro de agua y energía en edificaciones.

La construcción sostenible ha sido un tema cada vez más importante en Colombia en los últimos años y Camacol ha sido un promotor activo de esta tendencia en el sector de la construcción, rompiendo paradigmas acerca de los costos elevados que normalmente se asocian a los edificios verdes. Las constructoras han jugado un papel fundamental en este ecosistema, así como los proveedores de materiales.

Por otro lado, la banca ha sido un actor fundamental en este proceso, dado que con las líneas de crédito verde que tomaron lugar en el mercado desde el 2018 se ha fomentado la construcción sostenible y la adquisición de vivienda de este tipo. Hoy ya son seis entidades bancarias las que cuentan con beneficios importantes para este segmento.

Camacol, que es socio local exclusivo de la certificación EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies) en Colombia desde el año 2017, a la fecha ha conseguido más de 12 millones de m2 certificados en el país. En términos de unidades de vivienda, se cuenta con 113.000 viviendas de interés social (VIS) y 55.000 de rangos medio y alto (No VIS). Es decir, se tienen 168.000 viviendas sostenibles certificadas con EDGE, impulsando el último año el mercado de iniciaciones de vivienda en un 30 %.

Con cálculos soportados en el software EDGE en un escenario conservador, se estima que, a 2025, el avance en la meta sectorial sea de 101.100 toneladas de dióxido de carbono (solo con la certificación EDGE), es decir, que cinco años antes de lo previsto se estaría cumpliendo la reducción de emisiones propuesta para el sector.

En agosto de 2022, lanzamos Camacol Verde con el objetivo de establecer lineamientos de política de acción climática para el
gremio e ir consolidando las iniciativas que se han sembrado a lo largo de los años por cada uno de los miembros de la cadena de valor del sector constructor; esta proyección de meta nos impulsa a seguir trabajando por un futuro más sostenible.

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