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Introducción

A nivel global se ha evidenciado un patrón de baja productividad en el sector de la construcción. Al observar las cifras en el periodo comprendido entre 1995 y 2015, se evidencia que la tasa compuesta de crecimiento del valor agregado por trabajador en el sector fue de apenas 1,0%, mientras que la de la economía fue de 2,7%, la brecha es aún más grande si se compara con la industria manufacturera, donde el crecimiento alcanzó una tasa del orden del 3,6% anual en este mismo periodo (McKinsey, 2017). Cabe resaltar que a nivel regional e incluso dentro de las empresas que conforman el sector se encuentra bastante heterogeneidad.

Metodología

El estudio se realizó desde dos perspectivas. Por un lado, se recogieron estadísticas relativas a la productividad de las compañías en ítems asociados a las ventas, compras, rentabilidad, financiamiento, productividad laboral, desempeño de los proyectos y seguridad laboral. Por otra parte, se replicó el ejercicio de Encuesta de Mejores Prácticas que fue utilizado por McKinsey (2017) en el estudio internacional de productividad

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