Congreso Colombiano de la Construcción

30 años de la vivienda como derecho constitucional en Colombia

30 años de la vivienda como derecho constitucional en Colombia
  • En el tercer día del Congreso Colombiano de la Construcción se abordaron temáticas sobre ciudades saludables, equidad, sostenibilidad y bienestar.

Bogotá, 20 de agosto de 2021

Este año se cumplen 30 años de la Constitución de 1991, y en su artículo 51 establece que todos los colombianos tienen derecho a una vivienda digna. Bajo ese marco, se desarrolló el panel académico sobre equidad, sostenibilidad y bienestar: la vivienda como oportunidad en Colombia 2022 en el marco del Congreso Colombiano de la Construcción y que estuvo moderado por la presidenta de Camacol, Sandra Forero Ramírez.

En el espacio académico participó Jennifer Arias Falla, representante a la Cámara y Presidenta de la Cámara de Representante, quien expresó que “la vivienda es muy importante para la sociedad. Con la Ley de Vivienda y Hábitat se logra que la política de vivienda sea una política de estado en beneficio del país y de los colombianos”.

El ordenamiento territorial es fundamental para el desarrollo urbano formal. En relación con esta temática, la Representante también mencionó que “para crear condiciones de formalidad se deben descentralizar los territorios y velar por la autonomía de los gobiernos locales, teniendo en cuenta la diversidad y las necesidades de las regiones. Hay que ver a los entes territoriales como socios”.

La vivienda formal es uno de los caminos más efectivos para la protección del medio ambiente, y en ese sentido Brigitte Baptiste, rectora de la Universidad EAN, afirmó que “la informalidad urbana genera estructuras de gobernanza ineficientes, con graves impactos ambientales y sociales, ignora factores de riesgo, e impide la prestación de servicios públicos de calidad y la planificación del territorio”. Por tal sentido, la experta dice que se requiere planificación urbana que entienda las condiciones territoriales.  

Durante su intervención, Baptiste también dijo que el desarrollo y la sostenibilidad es posible. “Debemos promover un modelo de vivienda adaptado a las diversidades de la realidad colombiana con políticas de vivienda sostenibles que incorpore, por ejemplo, viviendas regenerativas, un concepto que está relacionado con la renovación urbana, y con la posibilidad de restaurar y recuperar los entornos”.

Por su parte, Carlos Guillermo Arango Uribe, presidente de Constructora Bolívar, concluyó que “la calidad de la vivienda ha cambiado totalmente. Hoy en día se piensa mucho más en las personas, en el medio ambiente y en la formalidad. Las zonas comunes y los equipamientos sociales suplen las necesidades de los que habitan las viviendas”.

Ciudades saludables para todos

En el marco del panel “Ciudades saludables: desarrollo urbano formal y bienestar”, la diseñadora urbana y project leader ACLAA, Rocío Calzado, habló sobre las transformaciones de los entornos urbanos post-pandemia.

“Si la primera lección del coronavirus fue la necesidad de entrar en el espacio público y la segunda lección del coronavirus es la necesidad de contar con infraestructuras flexibles y fácilmente adaptables a periodos de crisis, creo que la tercera lección de este coronavirus es la necesidad de renaturalizar nuestras ciudades y de reducir absolutamente su impacto medioambiental.”, dijo Calzado.

Además, enfatizó la importancia de factores intermediarios en la transición mundial hacia una infraestructura resiliente, como lo son la globalización, el acceso a la información y por supuesto, la pandemia del Covid-19. Todo esto, para concluir con una cuarta lección: implementar los conceptos de justicia social en el ámbito de la construcción, ya que según explica, una ciudad solo será saludable, en la medida en que sea saludable para todos.

Por su parte, el Vicepresidente de Crédito Hipotecario y Constructor de Bancolombia, Luis Ignacio Gómez, aportó a la conversación expresando la importancia del sector financiero en la construcción de ciudades saludables. También sostuvo que la informalidad es un obstáculo que se debe mitigar para conseguir un desarrollo óptimo de las ciudades, más aún después de las lecciones de la actual coyuntura. “Si salimos de esta pandemia igualitos, perdimos la oportunidad histórica de verdaderamente haber transformado nuestra forma de vivir, para hacerlo mucho más sostenible”, concluye Gómez.